Se presentan en exfoliantes, en cremas y en programas intensivos. Para no volverse loca, vamos a hacer un repaso general a algunos de los últimos productos y a explicar, exactamente, en qué consisten.Palabra de expertaLa dermatóloga Rosa Ortega, de la Universidad de Granada, nos aclara su significado: "Literalmente, es pelar o decapar. En cosmética, es aquello que produce una renovación celular acelerada de las capas superficiales de la piel. Existen dos grandes grupos: los físicos y los químicos. Los primeros pueden ser mecánicos (microdermoabrasión, dermoabrasión o ultrasonidos), físicos (nieve carbónica, fulguración por calor o láser) y biológicos (enzimas proteolíticas). Los segundos incitan a la regeneración de la piel a través de la aplicación de agentes químicos. Éstos pueden provocar la destrucción de la epidermis y de la capa superior de la dermis".Pero estas técnicas no son nuevas. "Ya en las culturas egipcia y romana las mujeres se bañaban en leche de burra o se frotaban con fruta agria o polvo de alabastro para mejorar el aspecto de la piel", asegura nuestra especialista. La pasión por estos sistemas se retomó en los años 70 con los alfahidroxiácidos, aunque ya en los 30 se usaba el ácido láctico y, en los 40, el fenol. Actualmente, los peelings se realizan para mejorar el aspecto de la piel, disminuyendo el grosor de la capa córnea y actuando en la epidermis. En las consultas de los dermatólogos se realizan, principalmente, procesos de dermoabrasión y peelings químicos superficiales o medios, sistemas que ahora reproducen los productos para su utilización en casa.* SIGUE LAS INSTRUCCIONES. Y hazlo al pie de la letra. Por ejemplo, si se recomienda dos veces por semana, no hay que superar esa frecuencia de utilización. Incluso si está formulado para uso diario, hay que tener cuidado en las áreas más sensibles, como el contorno de los ojos, los labios y la nariz, donde no conviene aplicarse.* EL PICOR ES NORMAL. Es muy habitual que algunos de estos productos produzcan una leve sensación de picor, sobre todo, al principio. Si ésta se mantuviese o apareciesen rojeces continuadas, hay que interrumpir el tratamiento.* CUIDADO CON EL SOL. Estos kits pueden potenciar la sensibilidad de la piel ante el sol. Por tanto, hay que utilizar, a diario, un factor de protección que sea como mínimo de 15, y extremar las precauciones en los días soleados, al hacer deporte al aire libre, en la alta montaña y, sobre todo, en la playa.* UNO CADA VEZ. Es un error muy común utilizar varios productos al mismo tiempo, con la intención de potenciar su acción. El resultado es justo el contrario al deseado y puede provocar daños irreversibles en la piel.